Está diseñada para minimizar el drenaje excesivo de LCR y mantener la presión intraventricular (PIV) dentro de un rango fisiológico normal, independientemente de la posición del paciente. El control del flujo se logra mediante el efecto combinado de la resistencia de la membrana y diafragmas de control del efecto sifón. Están disponibles en dos tamaños y cuatro niveles de desempeño, que satisfacen las necesidades de todos los grupos de pacientes.